Quien pensaría que enjuiciarían a un animal por una tonta razón: cantar desde muy temprano. Pues sí, aunque no lo creas, la naturaleza de este gallo llegó a molestar a vecinos del suroeste de Francia, específicamente en la isla de Oleron. El protagonista de esta historia por supuesto que tiene un nombre: Maurice, a este amiguito con plumas se le acusa de cacarear durante todo el día.

Corine Fesseau, la propietaria del gallo contó que la denuncia fue puesta por una pareja de jubilados, quienes en diversas ocasiones le han hecho saber que Maurice no deja dormir a nadie. De acuerdo con el diario “el siglo”, la dueña de Maurice, muestra disposición de dialogar y llegar a un acuerdo con la pareja que lo denuncia.

Nadie pensó que este caso fuera de lo común llamara la atención de toda Francia y del mundo. Con el poder de las redes sociales, la descabellada situación se volvió noticia viral. Tanto fue la repercusión mediática que tuvo este acontecimiento, que la gente no podía creer que la pareja de acusantes contactó al alcalde para que interviniera en la polémica demanda.

Prácticamente esto vendría siendo una queja legal para quedar en un compromiso amistoso. Estas personas solicitan que encierren al gallo para ellos tener tranquilidad y paz. "Es una urbanización, no estamos en medio del campo", así lo reseñó “el siglo” las palabras de los afectados.

Ante esta demanda, Corine alega que los demandantes solo acuden dos veces al año a esa isla. Con este testimonio, Corine da a conocer que la pareja de ancianos no permanecen parte del tiempo en ese lugar. Este anecdótico caso ha creado indignación hacia el alcalde de esa entidad, Christophe Sueur no dudó en dar su opinión sobre este alocado acontecimiento, comentando lo siguiente:

"Hoy denuncian el cacareo, y mañana ¿qué será? ¿Las gaviotas? ¿El ruido del viento? ¿Nuestros acentos?", así reseñó "Miami diario" la crítica del funcionario francés.

¿Quién crees que tenga la razón, la dueña del gallo o los vecinos? Deja tu comentario y dinos que piensas sobre este suceso fuera de lo común.