Perros y gatos tienen una rivalidad milenaria, pero en esta situación se rompió. Los animales unen esfuerzos para luchar contra un enemigo en común: una enorme rata. El roedor parece resistir el ataque. Mientras el gato se da por vencido con facilidad, el can insiste un poco más mientras la rata salta y chilla. La propietaria de ambos animales grabó el vídeo, entusiasmada por la situación.
Los eternos enemigos naturales se viralizó en las redes sociales, donde el vídeo suma más de 450 millones de vistas solo en Facebook. La mayoría de los comentarios de los internautas son hacia la valentía de la rata, por no retroceder ante los ataques de dos oponentes que le ganaban en tamaño y, quizá, en voracidad ¿Ya viste el vídeo del que habla todo el mundo? Dale clic y mira cómo terminó todo.
¿Por qué son rivales?
La respuesta es más sencilla de lo que parece: los perros y los gatos no se entienden. No hablan el mismo lenguaje ni se odian. Simplemente, actúan distinto. Mientras el canino arquea su cuerpo en señal de ataque, el gato lo hace para ser acariciado. El can es dependiente y fiel, el felino es completamente independiente y no admite cariño de todo el mundo. Son polos opuestos.
No se odian entre sí, sino que el instinto natural del can hace que siga al felino, quien tiene el instinto de huir, ya que es lo natural. Pareciera que se odiaran, cuando en realidad, responden a sus instintos básicos. Si pasan mucho tiempo juntos, lo más probable es que se entiendan bajo un mismo techo. El domesticarlos hace que los animales pierdan sus instintos salvajes, lo que hará que dejen sin efecto la leyenda de que se odian.
¿Tienes perros y gatos?