Humor

Se comió las llaves de su casa en medio de una borrachera

Un hombre en China se tragó las llaves de su casa en medio de una borrachera el pasado mes de junio. Así estaría su alma que ni recuerda cómo lo hizo, lo cierto es que si no fuera por una fuerte molestia en el pecho que le dio, ni se entera del paradero de sus llaves.

El sujeto fue a salió a beber unas copas con unos amigos y obviamente se excedió, a tal punto que perdió el control de lo que hacía, y al parecer le pareció divertido, no sabemos, tener las llaves dentro de su cuerpo. Durante esa noche el hombre estaba tan alcoholizado que no manifestó ningún síntoma por el objeto que se había tragado. Sin embargo al día siguiente, junto a la respectiva resaca, comenzó a sentir una fuerte molestia a nivel del pecho.

Pensando a lo mejor que se trataba de un infarto, el hombre acudió a la emergencia del Hospital Popular de Dongguan provincia de Guangdong, y adivinen qué. Después de varios análisis los médicos optaron por realizar una radiografía y una endoscopia, que revelaron nada más y nada menos que la existencia de un juego de llaves en el estómago del individuo. En el siguiente vídeo podrás observar algunas imágenes que obtuvieron los doctores.

¿Cómo sacaron las llaves?

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Seguramente imaginaste que sería como el tema de los perritos, que cuando se comen algo que no deben lo expulsan en sus heces fecales, pero en este caso no fue así. Los médicos se dieron cuenta que las llaves estaban alojadas en el esófago del pobre hombre, por lo que determinaron que debían practicarle una cirugía con carácter de urgencia.

Otros casos parecidos

El Dr. Xu Zhe, médico del Hospital Popular de Dongguan que atendió al hombre que se tragó las llaves, dijo a los medios locales que en otras provincias habían ocurrido casos similares. Por ejemplo, en la moderna metrópolis de Shenzhen, una mujer tragó accidentalmente una cucharilla de metal que estaba usando para sacar una espina atorada en su garganta.

Mientras que en Urumqui, a un joven de 26 años de edad le sacaron del estómago una cucharilla de 8 pulgadas. Su historia fue que la tragó por una apuesta y admitió que se encontraba bajo los efectos del alcohol.

Queda demostrado que los excesos no favorecen, sale mejor hacer las cosas con moderación.