Asumir un compromiso es de valientes. Así tal cual le sucedió al hombre de esta historia, quien después de muchos años reunió el coraje para proponerle matrimonio a su novia. Solo que fue de una forma no tan tradicional. ¡Mira cómo sucedió todo!

Christopher Eggington, de 50 años, conto a Mirror que desde hace algún tiempo quería proponerle matrimonio a su novia Sandra Bidgood, de 48 años. Pero finalmente hizo la pregunta cuando ella, de manera accidental, encontró un anillo en un pez que habían atrapado durante su viaje a Chapel St. Leonards en Lincolshire a principios de este año.

Pertinente pez

Christopher le dijo a Linconlnshire Live: “Tuvimos una hermosa captura. Estábamos trabajando y perfeccionando nuestras nuevas cañas, ellas hicieron el trabajo. Nos comimos la mayoría de los peces, pero justo dejamos dos para la cena. Cuando regresamos a la casa, Sandra estaba a cargo de preparar la comida. Nunca he sido tan bueno destripando peces, así que siempre se los paso a Sandra para que lo hago, ya que no le importa ensuciarse”.

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El hombre contó que en ese preciso momento escuchó un grito y cuando se dio la vuelta para ver qué le había sucedido a Sandra, la encontró radiante de alegría sosteniendo un anillo. Así que, decidió que ese era el momento de pedírselo, aunque no lo hubiese comprado él mismo.

Había querido proponérselo por un tiempo, pero resultó que necesitaba un pequeño empujón de un amigo escamoso para obtener el coraje”, confesó Eggington, de 50 años.

Tras el inesperado suceso, Christopher tuvo la intención de comprar un anillo sin que Sandra se enterase. Sin embargo, ambos resolvieron usar el que habían encontrado. Eso sí, luego de una buena limpieza.

Cuando las cosas están por suceder el mismo destino te coloca los implementos para que construyas tu presente, ¿no lo crees?