Según una investigación que reseña la revista Énfasis Alimentación de 2018, donde se tomó como muestra el agua contenida en 450 tanques, un 35% del vital líquido de esos envases de almacenamiento estaba contaminada con bacterias coliformes. Mientras que un 15% poseía la bacteria E.coli.
Lo descrito anteriormente deja entrever que los envases donde generalmente almacenamos el agua de nuestros hogares pueden servir de criadero para muchas bacterias. Por ello resulta importante hacerle mantenimiento periódicamente.
El doctor Arturo Peñaloza Hernández manifestó en una entrevista referida en Bioguía, que estos recipientes donde se guarda el agua no son lo suficientemente herméticos como para impedir la entrada de microorganismos y asegura que cuando no se le coloca tapa la situación empeora.
A su vez señaló que la falta de limpieza de esos contenedores puede proliferar el desarrollo de bacterias y enfermedades de la piel como la salmonella, los parásitos, y virus como el de la hepatitis A.
La recomendación de los expertos
Los especialistas en limpiezas de tanques de agua indican que cada seis meses se debe hacer un vaciado de estos contenedores para una limpieza profunda. Aunque hoy en día los tanques vienen con filtros incluidos para disminuir los riesgos de contaminación.
Pasos para hacer la limpieza
Vaciar el tanque pero no en su totalidad. Se deben dejar al menos unos 15 centímetros de agua para los pasos siguientes. Eso sí, nada de remover ese fondo que casi siempre luce pantanoso.
Limpiar la tapa y paredes internas del tanque con la ayuda de un cepillo o escoba plástica. Cabe destacar que no debes usar productos químicos ni cepillos de metal.
Después vas a terminar de vaciar el tanque, procurando eliminar los residuos de tierra o pantano. Que todo salga por la válvula de desagüe. Si es necesario puedes echar agua varias veces hasta que no quede ningún sucio.
Cuando el tanque se vea limpio procederás a recargarlo con agua pero solo hasta la mitad. Luego vas a agregar 1 litro de cloro por cada 1.000 litros de agua, o medio litro si la capacidad del tanque es de 500 litros.
Lo siguiente es completar el nivel del agua y dejar actuar con el cloro por 3 horas como mínimo. Una vez haya transcurrido ese tiempo debes vaciar nuevamente el tanque para eliminar el agua con cloro.
Finalmente lo que queda por hacer es llenar nuevamente el tanque y ponerlo en servicio.
Como es mejor prevenir que lamentar, como reza el dicho, te invitamos a tomar en cuenta las recomendaciones que hacemos en este artículo para consumir agua libre de bacterias u otros contaminantes. O disminuir las probabilidades al menos.